El mal olor del desagüe de ducha es uno de los problemas más presentes en una vivienda. Puede ocasionar molestias importantes a los habitantes de la casa. Incluso llevar a incidentes en la salud de las personas cuando es excesivo.
Los olores son una mezcla de vapores con gases y polvo. Pueden ser causados por una gran variedad de factores internos y externos a la casa.
Lo más habitual es que provengan de una capa formada por cabellos, jabones, cremas y restos orgánicos, que van taponando los conductos. Se produce con los frecuentes usos de los lugares de aseo. A mayor uso mayor acumulación.
Los desagües están unidos a un circuito de aguas residuales, que acaban desembocando en la red de alcantarillado. Es el sifón el mecanismo encargado de evitar malos olores. De ahí su gran importancia.
Causas del mal olor del plato de ducha
Son varias las causas por las que sale un mal olor del plato de ducha:
- El bote sifónico no está colocado en la válvula correctamente.
- Llevar tiempo sin usar la ducha o ha habido lluvias intensas.
- Juntas mal selladas con paredes y suelo.
- Un doble sifón, que provoca una fuerte succión y deja vacío el bote sinfónico.
- Acumulación de residuos inorgánicos.
Bote sifónico mal colocado
Las válvulas presentes en los platos de ducha cuentan con un bote sifónico, con el fin de evitar los malos olores procedentes de las tuberías. Si no está correctamente colocado en la válvula, olerá mal.
Es un problema que se suele producir cuando se cambia la bañera por un plato de ducha. Donde no había problemas de malos olores aparecen. Al tirar de la cadena del wáter se forma un vacío que arrastra el agua del sifón de la ducha.
El bote sifónico tiene una función de cierre hidráulico. Impide que pase el aire que está viciado. Esos malos olores puede que no provengan de la ducha, sino que salgan por ella.
Saldrían por el wáter de poder hacerlo, pero está impidiéndoselo el agua que siempre tiene, y que hace de perfecto cierre hidráulico.
Los desagües que tenemos en nuestras viviendas están unidos con los circuitos de aguas residuales, que desembocan en la red de alcantarillado. Es el sifón el que evita que nos lleguen a los cuartos de aseo los olores desagradables para nuestro olfato.
Largo tiempo sin usar la ducha
Si llevamos una larga temporada sin usar la ducha de nuestra vivienda, su desagüe puede oler mal. Lo mismo ocurre si ha habido lluvias intensas. No olvidemos que las tuberías están conectadas entre sí.
Echar un cubo de agua es la solución. Se echa antes de ducharnos. No escatimes. Es recomendable ser generosos con la cantidad que vertemos antes de iniciar nuestro proceso de aseo relajante.
Juntas mal selladas
Estamos hablando de una de las zonas más delicadas de los cuartos de baño. Son las que presentan mayor cantidad de incidencias. Se comprende porque la ducha está sometida a continuas humedades, mojaduras y a importantes cargas.
Esto explica que con el tiempo se asienta, creando esas fisuras en las juntas con el suelo o con la pared. Pueden ser minúsculas, pero determinantes a la hora de provocar el citado problema.
Las juntas mal selladas pueden, pues, ocasionar esos olores tan desagradables en un cuarto de baño de una edificación residencial. La suciedad acumulada en ellas es la causa. Miremos bien para descubrir esas uniones que se han deteriorado y repararlas cuanto antes.
Un doble sifón que succiona intensamente
Un doble sifón puede ocasionar una intensa succión y dejar vacío el bote sifónico.
No es un problema muy frecuente, pero pasa. Cuando el sifón se vacía no cumple su función.
Se da esta fuerte succión:
- Si llevamos cierto tiempo sin usar el desagüe
- Cuando el efecto de succión que se produce en la tubería arrastra el agua. Por ejemplo, si están conectados al mismo tubo varios sanitarios, al vaciar el lavabo es posible que se succione el agua del sifón de la bañera.
Acumulación de residuos inorgánicos
La sucesiva acumulación de residuos inorgánicos y de restos de productos de higiene da lugar a malos olores.
Provendrían de la descomposición de restos orgánicos en los codos que tiene las tuberías.
Un periódico mantenimiento evita este problema, a la larga mucho más difícil de solucionar y también más costoso para nuestro bolsillo.
Cómo quitar el mal olor del desagüe de la ducha
Para eliminar el olor del desagüe de ducha vamos a empezar mirando que el sifón esté bien instalado. ¿Persiste el problema?
Recomendamos, entonces, las siguientes soluciones naturales respetuosas con el medio ambiente, más una revisión de nuestra instalación en el baño:
- Echar cinco cucharadas de bicarbonato de sodio y un vaso mediano de vinagre blanco en un recipiente con agua templada. Removemos y tiramos la mezcla por el desagüe. En 45 minutos tenemos que tener resuelto el problema. Es el tiempo necesario para que se produzca la reacción cáustica natural. Puede verse salir espuma. Es el momento en que hay que verter agua hirviendo.
- Poner cuatro vasos de vinagre blanco a hervir en una olla, echar bicarbonato en el desagüe atascado y el vinagre hirviendo. Esperar 45 minutos para abrir el grifo, dejando correr el agua. La suciedad acumulada en la tubería se habrá disuelto.
- Revisar la instalación, comprobando el estado de las juntas del plato y que no se esté produciendo la succión a causa de un doble sifón.
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La solución definitiva
En resumen, hemos visto que el mal olor en la ducha tiene una serie de causas que van desde unas juntas mal selladas hasta un sifón que da problemas o esos restos procedentes de los aseos diarios. También resaltamos la importancia del mantenimiento de nuestras instalaciones para evitar problemas a la larga, más costosos para las economías domésticas.
Te hemos propuesto una serie de soluciones para eliminar el olor del desagüe de ducha. Si con nuestros consejos no se os soluciona el problema, entonces ponte en contacto con Desatascos Timanfaya. Contamos un servicio de desatascos de tuberías que causan este problema de mal olor.
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